Algunos libros traen en sí el embrión del cambio. Eso no significa que serán una revelación para todo aquel que lo lea pero al menos tienen el potencial de hacernos reflexionar, nos invitan a cuestionarnos esas cosas que damos por sentadas. De hecho, a veces basta una pregunta para desencadenar un efecto bola de nieve. Y una vez que hemos salido de las normas en las que nos atrapa el pensamiento convencional, puede que no haya vuelta atrás porque comenzaremos a ver el mundo de manera completamente diferente.
1. “1984” de George Orwell
Publicado por primera vez en 1949, este libro es una de esas lecturas atemporales. George Orwell narra un futuro escalofriante, una auténtica novela política que se va desvelando como una ficción distópica. De hecho, su libro fue el punto de partida que inspiró “Gran Hermano”, razón por la cual muchos consideran que hoy nos estamos adentrando a pasos acelerados en esa "sociedad orwelliana", donde se practica la vigilancia masiva, se manipula la información como nunca antes y se pone en práctica una represión política y social de forma encubierta pero muy decidida.
2. “Un mundo feliz” de Aldous Huxley
Se trata de la obra cumbre de este escritor, una novela donde se crea una sociedad aparentemente perfecta en la que todas las personas se sienten felices y satisfechas. En sus páginas nos encontramos un mundo de ingeniería genética, lavado de cerebro y placeres hechos a medida para que las personas se olviden de sus preocupaciones. Sin embargo, a medida que nos vamos adentrando en esa sociedad, nos damos cuenta de que está vacía, nos percatamos de que el sueño de la felicidad eterna es más bien una anestetización de los sentidos. Cualquier paralelismo que encuentres con la realidad no es mera coincidencia.
3. “Frankenstein" de Mary Shelley
Muchos catalogan este libro como una novela de terror. De hecho, es probable que ya lo hayas leído. Sin embargo, si somos capaces de ver más allá nos daremos cuenta de que es un retrato escalofriante del ser humano y de hasta dónde estaríamos dispuestos a llegar con tal de impulsar la ciencia o de cumplir un sueño. El libro narra cómo Victor Frankenstein le da vida a una criatura horrible que después condena al aislamiento y la soledad. Sin duda, es un paseo muy interesante por las vías emocionales más tortuosas del ser humano.
4. “El proceso” de Franz Kafka
Quizá su obra más famosa es “La metamorfosis” (que también recomiendo) pero esta novela inacabada que el escritor pidió que quemaran después de su muerte, es un relato aún más aterrador. Cuenta la historia de Josef K., un empleado de banca que es arrestado. Josef intenta defenderse pero no sabe muy bien de qué, de forma que termina adentrándose en un proceso judicial asfixiante que se apodera de por completo de su vida. Así descubre que las instancias a las que pretende apelar, son las más limitadas desde el punto de vista intelectual.
5. “Fahrenheit 451” de Ray Bradbury
El título de esta novela hace referencia a la temperatura a la cual se inflama el papel de los libros. De hecho, se trata de una obra distópica que se desarrolla en un futuro en el que no hay libros. El protagonista, llamado Montag, es un bombero que se encarga de quemar libros ya que el gobierno cree que la lectura llena de angustia a los ciudadanos y hace que se planteen demasiadas preguntas. Su objetivo es hacer que la gente sea feliz, y para ello debe eliminar los libros. ¿Cómo sería una sociedad así? Esta obra nos brinda algunas respuestas aterradoras, sobre todo si somos capaces de encontrar algunos paralelismos con el presente.
6. “Ensayo sobre la ceguera” de José Saramago
Un buen día un extraño fenómeno se cierne sobre la humanidad: todos pierden la visión. ¿Cómo se las ingeniarán para sobrevivir? ¿Se ayudarán los unos a los otros o se instaurará la más brutal lucha por la supervivencia? Si solo una persona pudiese ver, ¿qué haría? Estas y otras preguntas se van respondiendo a lo largo del libro mientras el escritor va discurriendo el velo sobre lo peor de la naturaleza humana. Es una excelente alegoría, de hecho, el propio Saramago explicó: “Creo que no nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, ciegos que ven, ciegos que, viendo, no ven”.
7. “El señor de las moscas” de William Golding
Cuando se publicó, este libro prácticamente pasó desapercibido pero después se convirtió en un bestseller, y aún hoy sigue manteniendo su vigencia. La novela hace referencia a un pequeño grupo de niños que emprende un viaje pero el avión se estrella en una isla desierta. Entonces esos pequeños se ven obligados a sobrevivir sin la autoridad de un adulto. ¿Cómo lo harán? ¿Qué tipo de organización social implantarán? Poco a poco comienzan a aflorar los instintos más brutales de la naturaleza humana.
8. “El dador” de Lois Lowry
Ambientada en una sociedad futurista, la novela narra la vida de Jonas, en un mundo aparentemente ideal donde todos se sienten satisfechos. Sin embargo, para lograrlo, han tenido que borrar los recuerdos del pasado de la humanidad y negar muchas emociones. A medida que este adolescente, cuya misión es guardar los recuerdos, va profundizando en ellos, se da cuenta de lo terriblemente enferma y superficial que es una sociedad sin emociones que la unan.
9. “El extranjero” de Albert Camus
Esta novela explora la desnudez moral y emocional de la humanidad cuando se ve obligada a enfrentarse a una realidad que le resulta ajena y absurda. El protagonista, Meursault, es una persona que vive con una actitud indiferente y comete un crimen pero no logra sentir lástima ni arrepentimiento. Esa extraordinaria apatía ante su existencia e incluso ante su propia muerte logra contagiar al lector, que comienza a entrever cómo sería una sociedad en la que se potencien los sentimientos de alienación y anonimato.
10. “La escafandra y la mariposa” de Jean-Dominique Bauby
No quería terminar la lista dejando un mal sabor en la boca ya que se trata de lecturas muy “intensas” que a veces toman un cariz pesimista. Este libro también es una lectura intensa pero en otro sentido ya que está dirigido a que aprendamos a valorar y agradecer cada una de las pequeñas cosas que tenemos y de las que a veces no disfrutamos lo suficiente. La novela autobiográfica narra, sin artificios sensibleros, la vida de Jean-Dominique Bauby, que a los 43 años sufrió una embolia masiva y, al salir del coma, descubrió que estaba totalmente paralizado y solo podía mover su ojo izquierdo. Así, mediante un código que instauró, logró dictar este corto libro que en realidad es una preciosa oda a la vida y a disfrutar de cada momento, de forma consciente y plena.
¡Buena lectura!
¡Buena lectura!