Algunos pisos pequeños suelen contar también con cocinas de reducido tamaño y que, en ocasiones, carecen de una ventana que permita el paso de luz natural. Si es el caso de la tuya, entendemos tu posible frustración: una buena iluminación es imprescindible en el espacio de trabajo y es indispensable para crear un entorno acogedor. ¿Cómo solucionan los interioristas este dilema decorativo? Hemos recopilado algunas de sus mejores ideas para que tomes nota y... ¡Que se haga la luz!
ABRE ESPACIOS E INTEGRA
Si puedes afrontar una reforma, esta es la solución ideal. Abre la cocina al salón comedor y no solo ganarás luz sino también metros. Pero para que los espacios queden verdaderamente integrados necesitamos algo más que tirar tabiques. Apuesta por muebles blancos, panelados y preferiblemente sin tiradores para ganar en uniformidad. En esta casa, además, han elegido una campana empotrad aen el techo para evitar obstáculos visuales.
PANELADO DE CRISTAL
En lugar de eliminar todos los muros, podemos optar por realizar un cerramiento con cuarterones de cristal que permita el paso de la luz del salón a la cocina.
CORREDERA DE CRISTAL
Si no quieres que la cocina quede permanentemente abierta al salón-comedor para evitar olores o ruidos, puedes optar por una puerta corredera acristalada con estructura metálica como esta. Podrás elegir cuándo conectar espacios y cuándo dividirlos en un momento.
PUERTA CORREDERA
Otra forma de evitar la separación drástica de espacios y de permitir el flujo de luz natural desde el salón es la socorrida puerta corredera. Así podrás dividir los ambientes cuando estés cocinando y quieras evitar olores y humos y mantenerla abierta el resto del tiempo. Los muebles blancos, como esas sillas Eames, y las paredes claras también contribuyen a favorecer la luminosidad.
COLORES SUAVES
Si no quieres recurrir al blanco en la cocina, aunque es el tono luminoso por exceplencia, puedes optar por un tono pastel como el verde aguamarina utilizado en esta cocina rústica. Un tono todavía luminoso pero con más carácter.
AÑADE LUCES PUNTUALES
Si la luz general de la cocina te resulta insuficiente, compleméntala con luces puntuales más directas, como estos apliques sobre las áreas de trabajo, la zona fuegos y el fregadero.
SUELOS EN TONOS CLAROS
Si se trata de aportar luminosidad, no te olvides también de la posibilidad de contar con un suelo cerámico o madera en tonos claros. En esta cocina, vemos cómo se ha recurrido también a muebles altos para evitar en lo posible sombras sobre la superficie de trabajo, y a luces puntuales para complementar la iluminación general.
