La pareja compuesta por Katie y Gwyn cansada de buscar una vivienda de mayor tamaño para toda la familia, (dos hijos). Deciden embarcarse en la mayor jugada de sus vidas, compran un viejo y derruido
cine-teatro de los años 20 por 90.000 Libras y tan sólo contaban con un
presupuesto para la ejecución del proyecto de 350.000 Libras. Toda
una aventura arquitectónica, partiendo de la base de haber adquirido un edificio icónico, su fachada deteriorada no podía ser modificada al completo. Veremos como se las apañan para lograr la
casa familiar de sus sueños.
La duración del
proyecto tardó cuatro años en terminarse ya que el presupuesto de 350.000 libras era insuficiente. Cuando la familia compró el edificio en ruinas
los vecinos del pueblo los paraban y les preguntaba por el proyecto, estaban bastante
reacios a que el icónico espacio que tantos recuerdos les traía, desapareciera de Thorne, se evaporase y, cambiase por una
construcción nueva y moderna.
Sus dueños contactaron con un arquitecto amigo de Gwyn desde el colegio. Éste les dejó elegir y diseñar al completo la vivienda (fue el director de obras), mientras que Kevin McCloud (presentador del programa Grand Designs, para Netflix), visitaba frecuentemente el proyecto. Entre otras cosas, su objetivo era debatir con ellos el
empecinamiento hacia el hormigón armado, pues esa era la estructura para exterior e interior que deseaban, (os contaremos más sobre esta decisión).
Contactaron con otro arquitecto y amigo para hacer una visita a su casa particular, era el
momento de decidir o dar marcha atrás sobre la decisión de revestir con
hormigón tableado todos los muros y paredes de la futura vivienda. Tras la visita Katie comenzó a tener dudas sobre
la frialdad del hormigón ya que desde un principio se inclinó sobre un
estilo de casa de campo totalmente tradicional.
La licencia de obras tuvo sus peculiaridades, al ser considerado un
edificio protegido por el patrimonio del condado de Yorkshire, no se podía tocar su estructura exterior. Una serie de problemáticas a las que sumar, la
gran puerta hidráulica y trasera con vistas al jardín, que su propietario Gwyn quiso diseñar particularmente y llevar los bocetos a un estudio de ingeniería, donde fabricaban puertas para los
hangares de aviones, claro, éstas eran mucho mayores y sus aperturas funcionaban de forma distinta al sistema que Gwyn quería instalar en su futura casa. Un sistema de
puerta de cristal de cuatro metros de altura, cerrada en vertical y, que gracias al
mecanismo hidráulico abriría en sentido horizontal, hasta llegar a crear un falso techo de cristal para cubrir el porche. Una familia bastante creativa y con ideas fijas.
Al principio hubo una parte de demolición obligatoria ya que el edificio estaba en ruinas. Debajo de éste fueron apareciendo
restos del antiguosuelo del cine-teatro (lo podéis ver en el hall de entrada). A Katie no terminaba de convencerle, pues según cuenta,
"me recordaba al suelo de los baños del colegio". Con el asesoramiento del segundo arquitecto decidieron conservar partes de él, ya que
pulidos y abrillantados se entremezclaban con otros materiales como el
mármol verde.
Poco a poco la casa fue tomando forma, al principio dejaron en manos de los operarios el rescate de ladrillos, y
piezas antiguas que más tarde pudiesen servir para decorar o implantar en la fachada. Pero al final
todos se involucraron y Katie ordenaba las pilas y pilas de ladrillo rojo inglés en el terreno que posteriormente sería el fantástico jardín familiar.
La fabricación de la
puerta hidráulica tuvo sus problemas, de hecho,
la primera no sirvió y hubo que
rectificar sus cogidas y anclajes para dejarla en perfectas condiciones de uso. Así fue como poco a poco y, durante cuatro años, en los que a veces quisieron cambiar el hormigón por paredes más rápidas de construir, trascurrió el proyecto.
El
hormigón tableado tiene una ejecución lenta, se tarda aproximadamente
cinco días para su secado y el posterior trabajo de retirada de las planchas de retención. Esto era lo más desesperante. Pero la paciencia de este matrimonio se hizo fuerte y al final acertaron en la construcción de sus sueños. Como se puede apreciar, el hormigón forma parte de cualquier espacio de la casa, también se combina con
paredes blancas, madera y fibras naturales, se encarga de dar la calidez justa, a los fríos materiales.