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RECETA - SALCHICHAS AL VINO

Receta de salchichas blancas al vino
Receta de salchichas blancas al vino

INGREDIENTES

  • 16 salchichas o longanizas frescas (4 por persona)
  • 1 cebolla grande o 2 medianas
  • 3 dientes de ajo
  • 1 pimiento rojo
  • 1/2 l. de vino blanco aromático (en mi caso un albariño gallego)
  • Aceite de oliva virgen extra Abril Selección (el justo para sofreír los vegetales y un chorrito para las patatas)
  • Sal y pimienta negra recién molida (al gusto)
  • 6 patatas grandes
  • Opcional, perejil fresco picado para decorar
Cuando era pequeño esta era una de las recetas que solía pedirle a mi madre para cenar, ahora la preparo yo en casa. Os estoy hablando de las salchichas blancas y frescas al vino blanco, con su cebolla bien pochadita en una salsa espesa perfecta para mojar pan.
Las salchichas blancas, salchichas de carnicero o longanizas se hacen con carne de cerdo fresca (75% carne magra de cerdo, 15% panceta, 10% tocino). Lo mejor es comprarlas en la carnicería de confianza ya sea la del mercado u online, os recomiendo las de mi amiga Cris de Villa María porque son de calidad. Allá donde las compréis gastaros un poquito más pero que os aseguren que son buenas, la verdad es que las de las carnicerías de pueblo suelen ser excelentes.
El vocablo “salchicha” se origina del Latín “salsus”, salteado o salado. El cristianismo desaprobó su consumo y fueron prohibidas en todo el Imperio Romano pero los ciudadanos no se resignaron y se inició el contrabando de inocentes salchichas. Se extendieron rápidamente por toda Europa, donde se hacen populares en celebraciones lúdico festivas. Si alguno de estos pueblos europeos es famoso por las salchichas es el alemán, en Fráncfort del Meno este tipo de embutido se conoce desde el siglo XIII y acabó siendo denominado frankfurters, nombre por el que se conoce en la actualidad en todo el mundo.
Esta receta es muy sencilla y sólo os llevará 20 minutos de preparación, así que no tenéis excusas para no hacerla uno de esos días que no apetece cocinar al llegar a casa. Un guiso super fácil en el que no hace falta que seas un cocinillas experimentado, siguiendo el paso a paso y con una buena materia prima tienes un plato muy completo para chuparte los dedos. El acompañamiento os lo dejo a vuestra elección, los niños preferirán patatas fritas, pero también combina con puré de patata bien cremoso o un arroz blanco

PREPARACIÓN DE LAS SALCHICHAS AL VINO

  1. Picamos la cebolla y el pimiento rojo en cuadraditos pequeños, muy finos, para que se nos deshagan en la cocción y ayuden a espesar la salsa. Pelamos los ajos, a mi me gusta darles un golpe seco sin llegar a romperlos, para que se quiebren un poco y den más sabor. Si no os gusta encontrarlos en el plato, cortadlos en rodajas finas o bien picaditos. Reservamos.
  2. En una sartén grande añadimos un poco de aceite de oliva virgen extra Abril selección y pochamos la cebolla y el pimiento rojo. Cuando veamos que están blanditos (unos 5 minutos), añadimos los ajos y las salchichas que previamente hemos pinchado con un tenedor. Cocinamos todo a fuego medio y en cuanto veamos que las salchichas blanquean les damos la vuelta para que se frían por los dos lados. Salpimentamos.
  3. Añadimos el vino blanco que debe cubrir totalmente las salchichas. Le damos caña al fuego, lo ponemos al máximo, y cuando comience a hervir bajamos a la mitad la temperatura. El sabor de esta receta tan sencilla reside en el vino blanco y las salchichas, así que emplead ingredientes de calidad. Un albariño o un ribeiro afrutado le darán un aroma delicioso al plato.
  4. Probamos de sal por si fuese necesario añadir un poquito más. Cuando se evapore el alcohol del vino, arañamos el fondo de la sartén con una cuchara de madera para arrastras los jugos que haya soltado la salchicha. Si vemos que no queda nada de líquido podemos añadir un poco de agua, sólo un poquito, porque tiene que quedar una salsa muy densa.

PREPARACIÓN DE LAS PATATAS AL MICRO Y MONTAJE FINAL

  1. Pelamos las patatas y cortamos en trocitos cuadrados no muy grandes. En un recipiente apto para cocinar al microondas (cuenco o bandeja) echamos las patatas, el aceite de oliva virgen extra, las pimientas y sal. Removemos todo con un cucharón o con las manos para mezclarlo bien y que se junten los ingredientes.
  2. Metemos al micro durante 15-16 minutos a máxima temperatura. El recipiente debe estar cubierto por la tapa del micro, pues va a salir bastante agua que sueltan las patatas en la cocción. Recordad que si hacéis más o menos patatas de las que he indicado tenéis que variar ligeramente el tiempo de preparación en el micro.
  3. Cada 5 minutos sacamos el recipiente del micro con cuidado de no quemarnos y removemos con el cucharón para que se hagan uniformemente. De igual manera vamos pinchando para ver como están ya que según el tipo de patata pueden hacerse antes. Si notamos que la patata al pincharla no está dura podemos sacarlas, probad para ver si están en su punto.
  4. Una vez hechas, dejamos reposar unos 5 minutos antes de servir en el plato. Recordad que podemos tunearlas con las especias que más nos gusten.
Servimos las salchichas bien calientes con las patatas a un lado, simplemente deliciosas. Recordad que esta receta gana de un día para otro, porque se asienta mejor la salsa , y que es perfecta para congelar (sin patatas). ¡Buena semana cocineros!

10 PLANTAS QUE PURIFICAN EL AIRE DE TU HOGAR


Pero en estos días me han entrado ganas de poner macetas en mi cocina. ¿Será posible mantenerlas sin que se me mueran? Con esta premisa me puse a investigar sobre el tipo de plantas que podemos tener en nuestras cocinas, a continuación te dejo algunos detalles que debemos tener en cuenta antes de aventurarnos a poner una plantita en esta zona de la casa.

Recuerda que la cocina es uno de los espacios de la casa que se caracteriza por tener buena luz y temperatura, así como humedad. Sin embargo, también hay aspectos negativos de esta zona como son los humos, los grandes cambios de temperatura y las corrientes de aire.

Antes de considerar tener un planta en esta área de la casa, tienes que definir si tu cocina tiene mucha luz o poca, ya que hay plantas para cocinas muy iluminadas y otras para cocinas sin luz.

Para las estancias con buena luz se recomienda laurel, romero, salvia, albahaca, melisa, perejil, menta poleo, orégano, tomillo, pimentero, ficus rastrero. En cambio, si tienes una cocina poco iluminada, es aconsejable que te hagas con una cinta, un cactus, aloe vera, poto. En cualquiera de los casos, intenta colocarlas al lado de la ventana o en una repisa.Evita ponerlas cerca de corrientes de aire.


plantas
Via@Conciencia Eco

No olvides que es importante que las plantas de la cocina deben resistir cambios bruscos de temperatura que se producen cuando cocinas o abres las ventanas para ventilar. Asimismo, evita colocar plantas demasiado grandes que te estorben a la hora de usar este espacio.

Tener plantas en el interior de tu casa no solo te ayuda a decorarla, sino también a tener una mini despensa natural y fresca en la cocina con algunas hierbas aromáticas que puedes usar para elaborar tus platos. Además, puedes ayudar a purificar el ambiente de tu cocina, porque algunas plantas absorben los malos olores.

Así es que ya sabes, ¡ponle verde a tu vida!

POSESIVIDAD


EL ALMA GEMELA EXISTE

Posted: 02 Feb 2016 11:21 AM PST
“Te revelaré lo que me ocurre a mí: te siento, siento tu presencia, siento tu Ser. Siento cómo se desplaza un sistema de energía que hace contactos, que genera energía. 
Y esa energía genera Luz.” 

~Shakti Ma.


EL ALMA GEMELA EXISTE 

Esa persona que nos va a comprender, que va a asimilar lo que somos y sentimos tal cómo deseamos, es una realidad que nos espera a todos

Una de las grandes misiones que tenemos como humanos es encontrar a esa otra parte que es de nosotros y a la cual, a su vez, pertenecemos, porque el alma gemela es uno de los factores que más ayuda a los seres del universo para su evolución.

La existencia de una energía complementaria es una realidad que no debe ser considerada como un producto de los cuentos de hada o de la literatura femenina, porque no lo es.

¿Cuántos de nosotros no hemos sentido un vacío o una necesidad de encontrar "algo"? Es una nostalgia que se experimenta en nuestro espíritu, que nos dice que necesitamos unirnos a esas otra mitad para funcionar con toda la fuerza con la que fuimos creados desde un principio.

Es necesario que al menos tengamos la conciencia de que en algún lugar del planeta o del universo existe ese ser que nos hará vibrar, que nos está esperando, nos está amando como somos y, que al igual que nosotros, anhela nuestra presencia.

Tenemos que poseer esa claridad en nuestro corazón: somos dos seres que antes eran uno solo y debemos lograr esa re-unión para alcanzar la felicidad que todos merecemos gozar.

Por ello, los Maestros de Sabiduría siempre enfatizan que es muy importante que sepamos esto, porque a partir de que seamos capaces de hallar a ese complemento tendremos la fuerza necesaria para luchar contra todo lo que debemos de sacar de nuestra vida y así transformarnos en seres que únicamente buscan la felicidad y el amor.

Si nosotros desde un principio de la humanidad hubiéramos buscado a esa persona para solamente celebrar uniones con el ser adecuado, este mundo sería completamente diferente porque los hijos nacerían como seres muy equilibrados, con un nivel elevado de evolución.

Esto es porque cuando se nace en parejas que no son las adecuadas, los bebés llegan ya con muchos problemas emocionales y físicos, que por lo general son debidos a que sus padres no comparten una misma energía y ellos no pueden asimilar esto en sus cuerpos.

¿Cómo reconocerla?

El saber con claridad que estamos frente a la persona que tanto hemos esperado es algo que sólo nuestro corazón nos dirá, por lo que únicamente debemos de escucharlo a él

Pero tenemos que saber que todos podemos tener enamoramientos, atracción o asimilamiento de energías y, como nuestra mente es demasiado hábil, con una sensación de paz o algo confortable el cerebro nos puede mandar muchas órdenes o reflejos que nos hagan sentir que realmente esa persona es nuestra alma gemela, aunque NO lo sea.

En cambio, cuando realmente estamos vecinos al verdadero amor, se experimenta una reacción que nunca hemos sentido con nadie.

Algunos de los síntomas son que nos podemos sentir incómodos, extraños, ya que estamos dando pie a una vibración demasiado alta, por lo que al mismo tiempo experimentamos una sensación muy especial.

Todo esto puede pasar aun cuando no hayamos visto a esa persona, razón por la cual siempre debemos de indagar a qué se deben nuestros momentos de inquietud y si vemos a alguien que nos llame la atención, entonces es hora de acercarnos.

Sobre todo porque, tristemente, hay gente que no ha logrado asimilar esa energía y no han querido investigar qué es lo que ha sentido, dejando ir a su alma gemela sin haberla olvidado nunca, todo porque no sabía que tenía que provocarse un encuentro.

Es importante estar atento ante estas emociones, porque podemos sentirnos muy atraídos hacia alguien, pero siempre será el mismo tipo de enamoramiento; eso quiere decir que es un sentimiento conocido y que no es la persona adecuada.

La clave es que con el verdadero amor todo sentimiento será muy DIFERENTE a los que hayamos experimentado antes.

Desde la creación

El querer entender por qué de una sola alma surgieron dos seres, es como querer comprender cómo fue la creación del universo.

Esto es algo que tu corazón entiende muy bien y lo asimila perfectamente, pero que quizá es difícil que la mente capte.

Los Maestros lo explican así: cuando fuimos creados éramos una sola energía pura que fue generando una nueva energía dentro de ella, en lo más profundo y puro de su centro, su corazón. Pero para hacerlo tuvo que dividirlo y convertirse en dos seres con diferentes personalidades.

Es por eso que se trata de una misma energía que por una necesidad de amor, de tener su otra parte similar que le diera todo el cobijo que como almas necesitamos, decidió dividirse.

Cada uno de esos seres se fue por diferentes caminos de evolución, hasta que, llegado el momento, se volviera a encontrar con su otra mitad, con su alma gemela, para no separarse jamás.

La grandiosidad del encuentro

Algunos consideran que el alma gemela puede ser una persona que es muy afín a nosotros en un plano amistoso, pero no es así.

El alma gemela es solamente esa persona que te corresponde con el amor sublime que se genera en la pareja, por lo que no puede ser tu mejor amiga o amigo.

Es una de las cosas que los Maestros tienen mucho interés en que sepamos, que realmente todos tenemos otra parte que debemos encontrar como parte de nuestra misión.

Ellos afirman que lo más bello de ese reencuentro es que desde el momento en que las dos almas se juntan se crea una energía grandísima.

Ésta sólo se genera cuando nos unimos por fin con nuestro complemento, con esa otra fuerza que nos corresponde para lograr el equilibrio en todos los aspectos, tanto físico como espiritual.

Dicha enseñanza se nos ha dado en la Tierra desde la antigüedad a través de varios Maestros, de ahí el nacimiento de la historia de Adán y Eva, que es una alegoría de las almas gemelas.

Ella nos habla que Dios creó a Adán, quien por su misma necesidad de tener una compañera le pidió que le diera otro ser parecido a él para que lo amara. Así, Dios hizo a la mujer, pero tomándola del mismo cuerpo o energía de Adán.

Ésta fue una de las formas en que los Maestros nos dijeron desde el principio de la creación que existían seres que se dividieron y uno a otro se crearon para ser dos humanos con diferente esencia, pero que partían de una misma energía.

La amenaza de los bloqueos

Recuperar a nuestra otra parte no es una cosa difícil, pero se llega a complicar porque existen diferentes factores que pueden bloquear ese mágico momento.

Entre los más peligrosos está el relacionarnos con personas que no nos corresponden porque no son nuestras almas gemelas.

Muchos sentimos la necesidad de tener a alguien que nos quiera y por ello buscamos una pareja, y otra, y otra, tratando de encontrar en alguna de ellas eso que pide nuestra alma.

Pero con esto lo único que logramos es que esas energías "ajenas" se peguen a nuestro cuerpo como un contaminante.

Esas cargas pueden crear capas o barreras contrarias a la energía del alma gemela, además de que impiden que exista esa comunicación de corazón y espíritu con quien realmente nos corresponde.

En este sentido, también debemos ser muy cuidadosos si deseamos tener relaciones sexuales con quien no es nuestra alma gemela, ya que esto es un gran bloqueo para encontrar a tu otro ser.

La razón es que la energía que se genera en la relación sexual es muy poderosa y se pega en todos tus cuerpos, lo que hace que tu alma gemela no pueda asimilarla, y si llega a pasar a tu lado ni siquiera podrás identificarla por el cúmulo de energías de otras personas que ya tienes.

Si no se puede ser célibe, si es importante hablar con uno mismo y sentir qué es lo que realmente se quiere en la vida, si realmente se desea tener a quien nos dé la felicidad, lo que debemos hacer es rechazar lo que nos pueda bloquear.

Cabe aclarar que esto no significa que no podamos tener novios o novias, si no que es necesario tener cuidado de no tener demasiadas relaciones que puedan cerrar la puerta al verdadero amor.

De ahí la importancia de enseñar a nuestros hijos que hay un ser que realmente los va a amar, que los va a entender incondicionalmente y que les creemos esa conciencia de llamar al alma gemela para que al crecer ellos no sientan tan complicado actuar de una forma diversa a los demás.

Los métodos para llamarla

Una de las formas para que esa persona llegue a nuestra vida es invocarla con una oración como ésta:

" Cualquiera que sea mi alma gemela yo la amo, la respeto y la quiero, que sepa que estoy esperándola".

Además se puede hacer uso de otros métodos como:

La fuerza del corazón, que es el amor

La manera más sencilla de llamarla es por medio del corazón durante la noche, que es cuando las energías están mas tranquilas.

En ese momento debemos tratar de relajarnos, con ropa que sea cómoda y ponernos en algún lugar de la casa donde nos sintamos mejor.

Podemos sentarnos o acostarnos y empezar a hablar con Dios o con algo en el universo con lo que sintamos afinidad, y al evocar esa energía vamos a atraer imágenes de cosas que nos relacionen con el ser que hayamos llamado.

Al principio no es tan fácil, porque en este tipo de ejercicios siempre hay muchas interferencias, pero se debe tratar con fuerza.

Se pueden evocar todas las imágenes que nos den amor, con lo que se activa este sentimiento dentro de nosotros. Después se pide a ese amor que viaje hasta el ser que tiene nuestra misma esencia.

En ese momento nos quedamos en paz, tratando de no pensar, dejando que corran todas las imágenes que nos lleguen. Entonces hablaremos con nuestro ser interno para decirle que queremos que fluya esa energía a donde pertenece.

Durante ese tiempo esa energía se va a trasportar al lugar en el que tiene que estar y de esa forma se activa el amor de la otra persona, y esté haciendo lo que sea sale su energía también y se une con la tuya.

Nuestro ser interno, que ya activamos, ya está trabajando en que nos comuniquen y nos digamos lo que deseemos, aun cuando de forma consciente no se perciba nada.

Es en este momento cuando los dos espíritus ya están programando un encuentro físico tan pronto como sea posible.

El cuerpo astral

Para aplicar esta forma se tiene que contar con cierta conciencia para viajar a voluntad con el cuerpo astral, pero aun cuando no es así, antes de dormir se puede pedir al ser interno, al ángel, guía o Maestro, que lleven nuestro cuerpo a donde está el ser que nos pertenece.

Es como si se diera el permiso para que los ángeles nos trasladen en astral a donde debemos de estar, que será un lugar intermedio para nosotros y nuestra otra mitad.

Al llamar a nuestra alma gemela, su cuerpo astral también viaja y es como se empiezan a comunicar.

El único inconveniente es que si ella o él vive en otro lugar donde sea de día, pues su cuerpo astral estará dentro de su cuerpo físico.

La ventaja de este método es que si se tiene conciencia se podrán ver algunas de sus características físicas, porque nuestro cuerpo astral puede captarlas.

Otras formas de hacerlo son:

Por medio de cristales: Son los mejores amigos para lograrlo, ya que se pueden programar para que atraigan con su energía a nuestro complemento. Únicamente tienes que verificar que sea un cristal de cuarzo sin pulir y tratar que nadie más lo toque una vez que lo hayas limpiado y programado.
El pensamiento: Es llamar a tu complemento conscientemente, hablarle, decirle lo que sientes en el día para así crear un vínculo.
La actitud: Ver con qué personas te relacionas mientras llega tu alma gemela y medir qué tanto vas a involucrarte con ellas.
El fuego: Se realiza poniendo varias veladoras para pedirle al elemento fuego que nutra tu cuerpo para que tengas más fuerza para atraer a tu alma gemela.

Con la ayuda de nuestro ángel

Es importante saber que tenemos el consuelo de que al menos una vez en nuestra vida vamos a toparnos con esa persona.

Y aunque tal vez no estemos preparados para identificarla, tu ángel, guía y Maestro, y los de tu alma gemela, hacen que esa unión sea posible.

Esto puede llegar a ocurrir aun cuando vivan en lugares diferentes, ya que ellos provocan que en algún momento estén cerca el uno del otro.

Los ángeles lo que quieren es que se logre ese encuentro y te aconsejan qué hagas y hasta te dicen cuando tu verdadero amor está cerca de ti; por eso es importante nutrir esa comunicación y escuchar sus consejos.

Lo más importante es que analicemos todo lo que aquí presento, lo que se siente respecto a lo que se leyó y que uno mismo encuentre si todo esto puede ayudarnos a ser mejores y ser más felices.

Si se sienten que es así, entonces se tiene que hacer lo que el corazón diga, porque puede ser algo muy importante para nuestra vida... y la de otra persona que ya nos está esperando.


*Autoria y Fuente de la nota: Flora Rocha, Fundación Sabiduría del Corazón

Edición: Daniel Cipolat. Proyecto de Oruga a Mariposa.

RECETA - Vasitos de kiwi con queso mascarpone


Por 
 
 

Ingredientes:


4 kiwis
1/2 tarrina de queso mascarpone (125g)
2 cucharadas soperas de miel
nueces peladas

Preparación:

Pelamos los kiwis y los picamos con la picadora.

Mezclamos el queso con la miel hasta que todo esté bien integrado.

Ponemos en el vasito un poco de puré de kiwi, un poco de crema de mascarpone, encima puré de kiwi y terminamos con la crema de mascarpone.

Lo adornamos con una nuez pelada.

Fácil, ¿verdad?, pues es un postre delicioso y queda con una bonita presentación.

Información Nutricional (por 1 porción):

  • Calorías:
  • 188Kcal
  • 9%
  • Carbohidratos:
  • 12.5g
  • 4%
  • Grasa total:
  • 12.8g
  • 20%
  • Grasa saturada:
  • 7.9g
  • 40%
  • Proteínas:
  • 3.1g
  • 6%
  • Fibras:
  • 2.5g
  • 10%
  • Azúcar:
  • 11.1g

Corazones de Mousse de Chocolate Blanco y Fresas. Especial San Valentín

Posted: 02 Feb 2016 06:49 AM PST
Se acerca San Valentín y seguro que a muchos de vosotros ya os rondan en cabeza algunas ideas para sorprender en este día tan especial. Si aún no tenéis decidido el postre os traemos la receta de unos corazones de mousse de chocolate blanco con mermelada de fresas casera.
¿Qué os parecen? Bonitos, ¿verdad?


Estos románticos corazones son ligeros, dulces pero nada empalagosos y perfectos para terminar una cena con algo suave. Además un postre fácil de elaborar, con ingredientes que normalmente tenemos en casa que podéis tener preparado en la nevera desde el día anterior, evitando así los nervios de última hora. 


La forma especiales de nuestros moldes en forma de corazón de Silikomart los hace ideales para rellenar con la mermelada o con lo que nos guste y además tenemos la seguridad de que no vamos a tener ningún problema al desmoldarlos.

Ingredientes:

Para los corazones de mousse:
  • 200 ml de nata para montar
  • 200 gr de queso blanco cremoso
  • 200 gr de chocolate blanco
  • 120 gr de azúcar
  • 50 ml de leche
  • 5 hojas de gelatina neutra
Para la mermelada de fresas
  • Medio kg de fresas
  • 300 gr de azúcar
  • El zumo de medio limón
  • La monda de una manzana bien lavada

Elaboración:

Preparamos los corazones de mousse:
En primer lugar hidratamos las hojas de gelatina en agua fría unos 10 minutos.
Montamos la nata y reservamos en frío.
Batimos el queso cremoso con el azúcar con ayuda de unas varillas. 
Derretimos el chocolate blanco con extremo cuidado (se quema más fácilmente que el chocolate negro) y atemperamos.
Calentamos la leche en un cazo al fuego o al microondas y antes de que hierva añadimos las hojas de gelatina bien escurridas, removemos hasta que la gelatina quede totalmente disuelta.

Ponemos en un bol grande el queso batido con el azúcar, incorporamos el chocolate blanco derretido, la leche con la gelatina disuelta aún caliente y removemos bien. Incorporamos la nata con ayuda de una lengua, con movimientos ascendentes y de forma que no baje el volumen.
Rellenamos nuestros moldes en forma de corazón con esta crema y dejamos que enfríe en la nevera al menos cuatro horas.

Preparamos de la mermelada de fresas:

Lavamos y picamos las fresas y las ponemos en la olla en la que vamos a elaborar la mermelada (mejor si es de acero inoxidable). Incorporamos el azúcar, la monda de manzana (muy bien lavada), el zumo de limón y mezclamos bien.
Dejamos reposar para que se vayan macerando las fresas con el azúcar al menos un par de horas.

Tras la maceración, llevamos la olla al fuego y esperamos a que hierva. Bajamos entonces el fuego y seguimos cocinando la mermelada unos veinte minutos aproximadamente sin dejar de remover. Puede que salga algo de espuma, que iremos retirando.
Pasado este tiempo podemos ir pensando en retirar la mermelada del fuego, dependiendo de la textura que queramos conseguir. Retiramos la monda de manzana y dejamos enfriar.

Desmoldamos con cuidado los corazones y cubrimos con la mermelada de fresa casera que debe estar bien fría.

Lo que debe ser será, a su debido tiempo

Rincón de la Psicología

Yo confío en el curso de la vida. Creo que no vale la pena desesperarse porque lo que debe ser será, a su debido tiempo y en su momento. No se trata de confiar en que existe un plan superior ni nada por el estilo, sino simplemente en aceptar los sucesos cuando ocurren, sin sentir una aprehensión inútil por su tardanza.

De hecho, piensa en esas cosas que tanto has deseado y que más tarde han llegado de forma natural, sin esfuerzo. Y es que dicen que las mejores cosas simplemente suceden, sin que tengamos que buscarlas afanosamente.

El miedo es falta de confianza


Louise L. Hay dijo que “el miedo no es más que la falta de confianza”. Tenemos miedo cuando no confiamos en nuestras capacidades, cuando creemos que no somos merecedores de algo, cuando no confiamos en que alcanzaremos lo que deseamos. En ese momento nos ataca el pánico y la aprehensión.

Sin embargo, lo curioso es que cuando estamos inmersos en este estado somos incapaces de ver las oportunidades y aprovecharlas, por lo que la suerte que tanto ansiamos termina pasando por delante de nuestra puerta sin llamar a ella. O quizá llama pero el ruido que tenemos en nuestra mente es tan grande que nos impide escucharla.

Por eso, de vez en cuando es conveniente dejar ir esa presión, deshacerse de las expectativas y de esas ansias de tener todo planificado al milímetro. Hay veces que solo debemos disfrutar de la vida y abrirnos a las posibilidades.

En ese momento se da una curiosa paradoja: cuando dejamos de programar y planificar, para abrirnos a las posibilidades, ampliamos nuestro abanico de opciones y logramos disfrutar de la vida de forma más relajada. Cuando dejas de obsesionarte con algo, logras mirar en otra dirección y encontrar la satisfacción en otro sentido, que antes no habías previsto porque estabas obcecado.

Todo llega y todo pasa


En los momentos más difíciles, mi abuela, una gran mujer que tenía la sabiduría que confieren los años y las heridas, decía: “Todo llega y todo pasa”. Con ello indicaba dos cosas: 1. que es inútil obsesionarse y sentir aprehensión porque finalmente, de una forma u otra, todo llega y 2. que siempre terminamos acostumbrándonos a esa cosa que tanto nos preocupó o que tanto ansiamos, por lo que al final no resulta tan importante como pensábamos.

De cierta forma, ese es el concepto básico del wu wei taoísta, que proclama no forzar las circunstancias con artificios que desvirtúen su armonía. Este principio indica que debemos dejar de “hacer”, entendiendo “hacer” como un esfuerzo dirigido a apartar el mundo de su evolución natural. Su esencia es aprender a fluir, para lograr un mayor bienestar psicológico. No hacerlo solo acarrea sufrimiento. 

Hay que dejar ir las circunstancias que se escapan de nuestro control, aceptar las situaciones tal como vienen y mantenerse siempre abiertos a nuevas posibilidades. Es simple. Pero difícil de poner en práctica porque no estamos acostumbrados a ello, porque estamos demasiado acostumbrados a forzar las circunstancias y a presionar el tiempo.

Para lograrlo, debemos comprender que la vida es un cambio continuo y que, aunque a veces el viento no sople a nuestro favor, antes o después cambiará, entonces será el momento de inflar las velas. Así podemos dejar de angustiarnos por el futuro y valorar más el presente.

Ni pasividad ni resignación


El concepto del wu wei no implica inmovilismo ni pasividad. Confiar en el curso de la vida no implica quedarse de brazos cruzados ni resignarse, solo significa deshacerse de la aprehensión, del miedo y de la ansiedad. Significa avanzar con seguridad y tranquilidad.

Adoptar esta nueva manera de afrontar la vida implica dejar que las circunstancias te sorprendan, abrirte a las posibilidades, para no dejarlas escapar simplemente porque estás demasiado ocupado con tus preocupaciones.

La vida es un viaje maravilloso pero no intentes planificar cada milímetro del recorrido. A veces solo es necesario estar y dejarse sorprender, confiar en las casualidades y estar preparados para inflar las velas cuando el viento sople a nuestro favor.
Rincón de la Psicología ~ 10:00