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¿Por qué nos preocupa lo que piensan los demás?


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Por muy independientes que seamos, en lo más recóndito de nosotros siempre hay una parte que está pendiente de la opinión de los demás, siempre hay una parte a la que le importa lo que piensen los otros. Y es que resulta prácticamente imposible deshacerse del influjo social porque, después de todo y lo queramos o no, somos animales sociales.

Ahora un equipo de psicólogos del University College London y la Aarhus University han descubierto algunas pistas a nivel cerebral que nos desvelan por qué nos preocupa lo que piensen los demás sobre nosotros. Y también nos explican por qué a algunas personas esa opinión les preocupa más que a otras.

Cuando respaldan nuestras opiniones nos sentimos bien


Para el estudio, los investigadores reclutaron a 28 voluntarios y les pidieron que realizaran una lista de 20 canciones que les gustaran mucho, pero no podían quedarse con una copia. A continuación, debían evaluar cada canción del 1 al 10, en base a cuánto le gustaban y cuánto les gustaría tenerla. 

Entonces les pidieron que escucharan una de las canciones de su lista y otro tema desconocido. Después de oír ambas canciones, cada persona debía indicar y explicar cuál prefería. Luego de dar sus opiniones, los investigadores les dijeron qué pensaban unos “expertos en música” sobre ambos temas.

Mientras todo esto ocurría, se monitorizaba la actividad cerebral de los participantes. Así se descubrió que cuando sus opiniones coincidían con la de los “expertos”, se activaba el estriado ventral, un área del cerebro vinculada con la recompensa. Además, la activación era mayor mientras más validación recibían.

Los investigadores decidieron ir un paso más allá para confirmar este fenómeno. En otra tarea, a la canción que había elegido la persona le asignaron una puntuación al azar. Así, cuando las canciones ganaban más puntos, se volvía a apreciar esa activación a nivel cerebral, algo que no ocurría cuando el tema recibía pocos puntos.

Después de estas tareas, los participantes tuvieron que volver a valorar las canciones, dándoles un voto del 1 al 10. Los psicólogos descubrieron que la mayoría de los participantes optaron por cambiar sus calificaciones para reflejar o acercarse más a las opiniones de los "expertos". 

Aunque lo más curioso fue que las personas que eran más propensas a dejarse influenciar por las opiniones de los “expertos” eran aquellas que habían mostrado una mayor activación del centro de recompensa del cerebro. ¿Qué significa esto?

El mecanismo de recompensa


El sistema de recompensa del cerebro es uno de los más antiguos y, básicamente, existe para indicarnos aquellas conductas que nos hacen sentir bien, aunque eso no significa necesariamente que sean saludables. Su principal objetivo es que esos comportamientos que producen placer no se extingan, sino que los sigamos reproduciendo y potenciando. 

Para lograrlo, en el cerebro se liberan sustancias, como las monoaminas, que generan un estado de excitación y/o bienestar. El problema es que a medida que repetimos esa conducta que nos hace sentir bien, se refuerza la conexión a nivel cerebral, por lo que puede conllevar a la dependencia y la adicción.

De hecho, el mecanismo que se activa cuando recibimos la aprobación social es casi idéntico al que se encuentra en la base de las adicciones. Por tanto, es como si estuviéramos “cableados” de forma natural para buscar la aceptación.

Obviamente, hay personas en las que esta conexión no es tan fuerte, son aquellas más seguras de sí, que probablemente han recibido una educación en la cual no se vieron “obligados” a buscar constantemente la aprobación de los demás. En esos casos, la conexión es mucho más débil y, por tanto, la sensación de bienestar cuando alguien coincide con sus opiniones también es más débil.

¿Atados indisolublemente a las opiniones ajenas?


Vale aclarar que estos resultados no significan que estamos atados a las opiniones de los demás. Solo indican que a algunas personas, probablemente debido a la educación que recibieron de pequeños, les importa más el criterio de los otros, les da un peso mayor porque desata mecanismos a nivel cerebral que les hacen sentir bien. Sin embargo, lo más interesante de nuestro cerebro es que tiene una gran plasticidad, lo cual significa que podemos cambiar en cualquier momento.

EL ECO DE LA VIDA


EL TALENTO Y LA SUERTE


Demasiados juguetes anestesian a los niños: La regla de los 4 regalos

En Navidad y Reyes Magos hay una imagen que se repite en muchos hogares, al menos en los países donde los padres tienen más recursos: los niños ansiosos, al pie del árbol de Navidad, rasgando los papeles de regalos para descubrir qué hay dentro y luego pasar, frenéticamente, al próximo regalo.

De hecho, un estudio realizado por la consultora TNS para eBay sobre las tendencias de consumo en Navidad desveló que los españoles gastarán una media de 235 euros en regalos para estas fechas. Obviamente, los más afortunados son los niños, a quienes les destinarán un presupuesto de 151 euros. Se estima que el 80% de los niños españoles reciben cinco o más regalos durante estas fiestas y que muchos reciben 10 veces más regalos de los que necesitan.

Sin embargo, esta tendencia consumista que parece haberse instaurado en las últimas décadas no es beneficiosa para los niños. De hecho, hacerles demasiados regalos a los pequeños puede llegar a ser contraproducente.

Síndrome del niño hiperregalado


En los últimos tiempos se ha apreciado una tendencia muy peligrosa para el desarrollo emocional de los niños, a la que se ha bautizado como “Síndrome del Niño Hiperregalado”. Este problema hace alusión al intento de los padres a compensar con juguetes el poco tiempo que pasan con sus hijos. Como resultado, se produce una “anestesia emocional”, el niño se vuelve caprichoso, egoísta y consumista. Está más preocupado por vanagloriarse delante de sus amigos y compañeros del colegio de la cantidad de regalos que recibieron.

De hecho, la tendencia a enfocarse en la cantidad de juguetes, más que en su calidad, también desvela un desconocimiento de los padres de las necesidades de sus hijos. Los juguetes y regalos son importantes en la vida del niño pero estos tienen una función precisa y, bajo ningún concepto, pueden ser un sustituto de la atención y el cariño que deben propiciar los padres. 

En este sentido, un exceso de juguetes provoca en los niños:

1. Produce una sobreestimulación. Cuando los niños reciben muchos regalos, no disfrutan de ninguno en especial, o se decantan por el regalo que más les ha gustado, obviando el resto. El exceso de estímulos simplemente les sobrepasa, por lo que muchos de esos regalos terminarán tirados en un rincón. Cuando el niño recibe más juguetes de los que son capaces de jugar, no puede concentrarse en cada uno, por lo que no les saca el máximo provecho.

2. Pérdida de la ilusión. El exceso de regalos puede hacer que el niño desarrolle una apatía total. Cuando el niño está acostumbrado a recibir muchos presentes, considera que es una obligación de los padres, y pierde la ilusión que normalmente implica recibir un regalo y descubrir su contenido. Por tanto, de cierta forma, en vez de embellecer su infancia, le estamos robando una de las emociones más bonitas.

3. Bajo nivel de tolerancia a la frustración. Los padres que le dan a sus hijos todo lo que desean, sin explicarles el sacrificio que se esconde detrás de cada regalo, contribuyen a generar una actitud egocéntrica, de forma que los niños no aprenden a lidiar con los reveses y la frustración, una capacidad esencial para la vida.

4. Limita la fantasía. El exceso de juguetes termina provocando aburrimiento y mata la fantasía. De hecho, aunque los niños necesitan juguetes para desarrollar tanto sus habilidades motoras como cognitivas, no podemos olvidar que también se puede jugar sin juguetes, y es precisamente en esos momentos, cuando no hay un guión preestablecido, cuando más se desarrolla la creatividad.

5. Desarrolla antivalores. Cuando los niños reciben demasiados juguetes o regalos, les restan valor, no comprenden en su verdadera magnitud el esfuerzo que probablemente han tenido que hacer los padres. Como resultado, pueden desarrollar actitudes consumistas y profundamente egoístas.

La regla de los 4 regalos


La solución no es hacer que los niños prescindan de los regalos, sino obsequiarles menos presentes, que realmente puedan disfrutar durante el mayor tiempo posible. Para lograrlo, puedes seguir la regla de los 4 regalos:

1. Un regalo que pueda usar, como las prendas de ropa, los zapatos o accesorios similares.

2. Un regalo relacionado con la lectura, ya se trate de un libro en papel o un e-reader.

3. Un regalo que deseen mucho, dirigido a alimentar la ilusión.

4. Un regalo de cualquier índole que realmente necesite.

La Navidad es una época de ilusión y alegría, por lo que es el momento perfecto para enseñarles a los niños a valorar otras cosas más allá de los regalos. Háblale de otros niños que no tienen tanto como ellos y anímale a donar algunos de los juguetes que ya no usa y que estén en buen estado.

Aprovecha además estas fechas para pasar tiempo juntos. En vez de comprar tantos regalos, planifica actividades de ocio en familia, como ir al cine, al teatro, al zoo o simplemente dar un paseo. Tu tiempo, es el mejor regalo que le puedes hacer. Así lo confirma este emotivo vídeo.

 

LAS LENTEJAS - CUENTOS PARA PENSAR


Más allá del silencio

La Mente es Maravillosa

Más allá del silencio

Más allá del silencio

¿Eres una persona normalmente callada y reservada? Quizás te muestres de forma abierta ante los demás, pero es solo una simple apariencia. Ante lo importante, alzar tu muralla.
Hay muchísimas personas que prefieren escuchar antes que hablar, que parecen tímidas sin serlo, personas muy amables que te atraen por la confianza que te dan, pero que esconden algo muy dentro de ellas. Algo que duele, algo que tan solo ellas sufren en silencio.
A veces, para decirlo todo… solo basta el silencio
Quizás te hayas encontrado con alguna persona que cumpla estas características, o quizás seas tú mismo una de ellas. Es difícil darnos cuenta o ser consciente de ellas, ya que pasan totalmente desapercibidas.

Sufrir en silencio

perfil femenino con naturaleza
Si eres una de estas personas que tiene algo que esconder tras su aparente silencio, que no es tal, ya que ese silencio en ocasiones clama ayuda de una manera que dejaría sordo a cualquiera, te habrás dado cuenta lo fácil que es pasar desapercibido.
Las personas se fijan en aquellas que llaman la atención, personas que muestran su personalidadfuerte, que destacan de entre las demás. Tú, en cambio, eres una persona que sabe perfectamente que puede fingir muy bien pues nadie se dará cuenta. Nadie te presta atención.
Esto no significa que no le importes a nadie. Tú sabes muy bien que eso no es así. Pero los demás no son lo suficientemente sensibles como para abrir los ojos y ver más allá de esa simple fachada que muestras.
Una sonrisa puede hacer que todo el mundo crea que eres feliz y que todo te va realmente bien. Pero, créeme, siempre habrá alguien que no se crea ni un ápice esa sonrisa que contrastan con tu mirada.
Creemos que nadie nos observa, que todo el mundo mantiene los ojos cerrados, hasta que nos damos cuenta de que alguien en silencio nos observa leyéndonos
Quizás alguna vez te hayas encontrado con alguien que se haya acercado a ti desconfiando de que algo no va bien en ti. Quizás sea algún familiar cercano, algún amigo o alguna persona (profesor, vecino…) con una alta sensibilidad.
Si no tienen la confianza suficiente o no les preocupa tanto su persona, aceptarán tus “estoy bien”, “no me pasa nada”, “es estrés“, y se marcharán. Eso sí, sabiendo que todo eso no es verdad.

Saca toda la basura que hay en ti

mujer con vestido verde envuelta por el silencio
Muchas personas son como tener el síndrome de Diógenesvan acumulando basura, cosas negativas, hasta que llega el momento en que explotan y toda esa basura sale disparada y se desparrama rompiéndose las bolsas.
Cada uno de nosotros es diferente. Por mucho que intentemos no reprimir emociones, si está en nuestra naturaleza así lo vamos a hacer. Eso sí, podemos esforzarnos y hacer todo lo contrario. Pero hacer un esfuerzo de verdad. Aunque cueste.
Lo mismo debemos hacer con ese silencio que muchas personas padecen y que por muy amables que sean los demás, por mucha confianza que exista, les cuesta soltar todo lo que llevan dentro. ¿Por qué les cuesta tanto decir lo que les ocurre? ¿Por qué, si eres una de estas personas, es un “quiero, pero no puedo”?
No es que lo que haya que contar sea algo grave, sino que en ocasiones ni tú mismo sabes cómo expresarlo. Hay personas muy emocionales, que sienten muchísimo, y expresar todo eso es casi un imposible.
No es lo mismo experimentar una situación, vivirla, que contarla. No es que sea algo que no se pueda contar, no es algo por lo que te miren mal. Es simplemente que no sabes cómo empezar y quizás la historia sea muy, pero que muy larga de contar.
Recordemos, que las personas que son así, guardan cosas desde hace mucho tiempo para sí mismas. Esto implica que han pasado por mucho, sin ser los demás conscientes de ello.
“Querría contártelo todo, sincerarme contigo, pero temo que me veas como si fuese una loca y no voy a permitir sentirme otra vez vulnerable ante alguien”
-Anónimo-
Ser vulnerables es algo que estas personas temen, ya que anteriormente han confiado en alguien y no se han sentido entendidas, incluso muchas personas han creído que no estabas muy bien de la cabeza.
Todo esto pasa por la mente de las personas que más allá del silencio sufren, son vulnerables y llevan cargas encima que ninguno de nosotros soportaría.
Es importante que si eres una de estas personas aprendas a sacar todo eso que tienes dentro, de una forma u otra, de forma paulatina si es necesario o de forma brusca si así lo necesitas. Pero, sácalo. Pues como bien dijo una vez una amiga mía “si no lo sacas, al final terminará enquistándose”.
diente de león en un vaso representando el silencio
Imágenes cortesía de Marie Descombs y Beth Spencer

CARTA DE UN ÁNGEL A SUS SERES QUERIDOS


Un abrazo !... Quiero decirte entre las estrellas más hermosas, entre las nubes, que estoy bien, aquí solo hay paz.. amor y perdón..

No te pongas triste por mi ausencia, no me he ido de tu lado, simplemente que ahora no me puedes ver como antes, ni puedes oír mi voz, pero estoy contigo a toda hora, en cada latido de tu corazón, en cada lágrima que derramas por mí. Sabes? te las he secado con mis manos y con mis besos pero no te das cuenta, el dolor y el no aceptar que no estoy físicamente, no deja que me veas..

Sabes bien que ésta es la ley de la vida.. No culpes a nadie. No te sientas culpable por nada, si no me diste un abrazo cuando tuviste tiempo, si no me dijiste cuánto me amabas, olvídalo..! tu dolor lo dice todo; anda piensa que estoy bien, sonríe cuando te acuerdes de mí.

Recuerda los mejores momentos que compartimos, las veces que reímos junto/as... No recuerdes cómo fue mi partida.. eso te hace mucho daño, desangra tu alma y tu corazón. No te tortures más.
Cuando te sientas solo/a, alza tu mirada al cielo... no importa si es de día, me verás en la nube que este más cerca, y si es de noche, simplemente busca la estrella más grande, la que brille más... Ahí estaré viéndote, y mi titilar te responderá..

Acuérdate que no fue un adiós que nos dijimos, fue simplemente un hasta luego. Quizás sea pronto nuestro encuentro, quizás pasen muchos años para volvernos a encontrar, pero si te aseguro que ese encuentro entre nosotros es lo único que tenemos seguro.

No me llores más que eso me pone muy triste y aquí en este lugar no aceptan las tristezas.. No me mojes mis alas con tus lágrimas, muchas veces me impides despegarme de la tierra al lugar donde realmente pertenezco. Nadie puede decirle a Dios por qué se fue tan pronto ? ... nadie puede reprochar a Dios por enviar a un ángel a buscarme.

Cuando te agobien estos pensamientos..tan solo di.. Señor que se haga tu santa voluntad.. Tú me lo diste y a ti pertenece, te aseguro que estas palabras te darán consuelo..

Bueno me despido. Hoy hay fiesta en el cielo porque muchos vienen a encontrarse con sus seres amados y quiero estar presente para saber la alegría que se siente cuando uno abraza a alguien que dejó en la tierra.

Recuerda que te amo mucho y que siempre estaré a tu lado hasta que te vengas sin equipaje, porque aquí sólo se trae lo que siembres en la tierra y marcan las huellas que dejaste..

Desconozco el autor

Recuerda, acoge y sana tu niño interior

Recuerda, acoge y sana tu niño interior

Recuerda, acoge y sana tu niño interior

Mi niño interior sigue en mí, no se ha ido, es la voz que escucho cuando me permito ser libre e ilusionarme por las cosas. Él, quien me pide que sane las heridas emocionales del pasado…
Es habitual que oigamos a menudo expresiones como “la necesidad de curar nuestro niño interior“. Lejos de ser una corriente espiritual o nutrida de enfoques como el new age, este concepto tiene su origen en el psicoanálisis.
La importancia de los primeros años de nuestra vida y sus respectivas experiencias previas, van a moldear gran parte de nuestra personalidad, nuestros valores, equilibrio emocional, autoestima
Además, muchos de esos recuerdos iniciales pueden convertirse en sombras de miedos o ansiedades, o en recuerdos de una infancia plena y feliz que nos acompañarán mientras nos convertimos en adultos.
Cada uno de nosotros disponemos de nuestro propio “arcón existencial”, ahí donde los 8 primeros años de vida, son sin duda la llave de gran parte de lo que somos ahora.
Es ahí, en un rincón muy oculto de nuestro ser donde se esconde el niño interior. Todos aparentamos ser adultos maduros y seguros, bien protegidos con nuestras armaduras de grandes guerreros aptos para hacer frente a ese complejo mundo.
Ahora bien, son muchas las veces en que cerramos los ojos y sabemos que nos falta algo. Que nos duele algo que no tiene herida exterior, sino interior.
Hay un niño en todos nosotros que se quedó en una edad donde apareció un determinado tipo decarencia, de necesidad no cubierta. Hablemos hoy sobre ello.

Mi niño interior y su pasado emocional

Es posible que más de uno se sonría o vea algo irónico en el término de “niño interior”. Para muchos, esta expresión denota debilidad, inocencia y la mirada de alguien que aún no sabe demasiado qué es y cómo va el mundo.
“Los adultos lo saben todo y los niños no saben nada” -piensan-. Y aún más, “la infancia es esa etapa que todos hemos vivido con despreocupación y una felicidad absoluta” -valoran algunos de forma equívoca-.
La niñez es el despertar a la vida, ahí donde aparecen las primeras preguntas y donde recibimos las primeras respuestas. Si lo que nos rodea es el desapego, la carencia, la tristeza o el abandono, nos costará mucho convertirnos en adultosseguros emocionalmente.
sana tu niño interior (2)
Para crecer con madurez y felicidad, todo niño necesita desarrollar un apego saludable donde exista un amor sincero que le ofrezca seguridad en cada paso, en cada caída, aliento en cada una de sus experiencias previas.
Si el vínculo desarrollado con nuestros progenitores no es el adecuado, todas esas primeras vivencias nos van a marcar de una forma u otra.
La infancia no siempre es sinónimo de felicidad o despreocupación. Nadie tiene garantizado su bienestar físico y emocional solo con llegar al mundo.
Ser niño nunca es fácil, porque todos necesitamos el apoyo de alguien para empezar a andar, para pronunciar las primeras sílabas, y saber que los temores, las angustias, se apagan con abrazos y palabras adecuadas.

Las demandas de nuestro niño interior

Aclarada ya la necesidad de aceptar que todos tenemos un niño interior, es importante que sepamos ahora qué es lo que nos puede pedir.
Reflexiona unos instantes sobre estas dimensiones:
 Tu niño interior te puede pedir que resuelvas ciertos aspectos del pasado.
 Es posible que necesites alguna explicación sobre un hecho de tu infancia, que demandes un perdón o que incluso tú mismo necesites ofrecerlo.
 Puede también que en tu caso, no tengas ninguna carencia emocional del pasado que resolver. Ahora bien, nuestro niño interior nos demanda también ser más libres en el día a día.
 Es necesario que te permitas relativizar un poco más tu realidad, que dejes a un lado tuspreocupaciones, el estrés
 Sé más espontáneo, permítete reír un poco más, recuperar un poco de tu inocencia perdida y con ella, tu ilusión.
 Nuestro niño interior también demanda amor. Querer y ser amado. Vence tus reparos, tus vergüenzas o tu apariencia de adulto gris, y permítete un poco de libertad emocional.

Cómo sanar nuestro niño interior

Todo proceso de sanación emocional, requiere un convencimiento pleno y auténtico por nuestra parte. Nadie puede ser libre a la fuerza si primero, no existe la necesidad de serlo
Debe quedar claro que no podremos resolver un determinado problema si primero, no nos convencemos de que lo tenemos. Piensa por ejemplo en tu día a día…
¿Sufres mucho estrés? ¿Has perdido la ilusión? ¿Sientes que tu pareja por mucho que se esfuerce, no te hace feliz? ¿Hay un tipo de amor que falta en tu interior y que no puedes definir?
niño interior
Este pequeño ejercicio de visualización y de reconstrucción emocional, puede ayudarnos en muchos aspectos.
1- Coge una fotografía de cuando eras pequeño, cuando tenías 7 u 8 años.
2- Deja que los recuerdos vuelvan a ti, con tranquilidad, evoca aquellos años y siéntete libre para que las emociones y las imágenes vengan hasta ti.
3- Ahora visualízate a ti mismo con ese niño. Estáis los dos, el “yo adulto” y el “yo de tu infancia” frente a frente.
4- Pregúntale qué necesita, qué quiere, qué echa en falta. Pregúntale qué carencia tiene y que desearía para sentirse libre y completo.
Reflexiona sobre ello, seguro que te sirve de ayuda.

So this is Christmas- John Lennon.


CUANDO EL AMOR NO LLEGA


RECETA - TERNERA AL BRANDY

  • ternera_al_brandy

Hoy quiero traeros una 

  • 1 kg. redondo de ternera
  • 1 cebolla
  • 5 dientes de ajo
  • 250 ml. brandy
  • 200 ml. agua
  • Sal
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Acompañamiento: Ensalada de tomate, lechuga y cebolla o unas patatas fritas


receta clásica dentro del repertorio de mi infancia. Se trata de un estofado de redondo de ternera al brandy que en casa mi madre prepara muy habitualmente. Esta suele ser un plato que hace durante todo el año, aunque en muchas casas de España es unas de 

las recetas de Navidad que más se prepara pues es muy sencilla y se puede hacer con antelación. El proceso para cocinar este tipo de carnes enteras suele ser largo, en realidad se trata de un plato muy fácil, que no consiste más que en sellar la carne por todas partes y estofarla con una buena cantidad de brandy para aromatizarla.

Mi madre en realidad solía prepararla en la olla express, así que os dejo las dos opciones, al modo tradicional, con 2 horas largas de cocción o la versión corta, empleando la olla rápida, lo que nos ahorrará tiempo manteniendo un resultado de primera. En realidad esta carne está cocinada casi en su jugo, utilizo sólo una cebolla y unos dientes de ajo como toque de sabor, además del estupendo aroma que le aporta el brandy. No necesitamos nada más para cocinar un estupendo redondo de ternera al brandy, dejamos así que prime la carne y su sabor, acompañada siempre con el toque de brandy. Como siempre para garantizar el éxito de este plato, la carne ha de ser de primera, y especialmente en este tipo de preparaciones donde la carne tiene un protagonismo que no queda enmascarado.

PREPARACIÓN DEL REDONDO DE TERNERA

  1. Limpiamos la carne de restos de grasa que pueda tener. En una cazuela calentamos un chorrito de aceite de oliva e incorporamos el redondo de ternera. Doramos la pieza hasta que esté bien sellada por todas partes. Debemos tomarnos nuestro tiempo para esta operación, es importante que la carne esté bien dorada para conseguir un mejor resultado.
  2. Pelamos la cebolla y la añadimos cortada en 4 trozos. Pelamos los ajos y los incorporamos a la cazuela enteros. Agregamos el brandy y dejamos que se evapore el alcohol durante unos minutos antes de incorporar el agua y la sal.
  3. Si cocinamos el redondo en una cazuela tradicional, necesitamos que se cocine durante unas 2 horas. Daremos la vuelta a la carne de vez en cuando para que se haga bien por todas partes y regamos con el líquido de la salsa de vez en cuando.
  4. Si optamos por utilizar una olla rápida, esperamos a que se vean las dos anillas y  bajamos la temperatura a fuego medio alto, el equivalente al número 6 en una cocina de inducción. Dejamos que se cocine durante 25 minutos y  apagamos el fuego. Esperamos a que se baje la válvula antes de abrir la cazuela.
Servimos el redondo cortado en rodajas finas acompañado de unas patatas fritas en dados y regado con la salsa. Se trata de un plato que perfectamente podremos preparar de un día para otro, en el momento de servirlo lo loncheamos y lo calentamos con la salsa.
Se trata de un plato de categoría, saludable, ligero y muy fácil de preparar, perfecto para una comida familiar donde queremos quedar como reyes.
No dejéis de disfrutar de todas las recetas con carne que tenemos en el blog, os aseguro que encontraréis un montón de ideas para hacer mucho más felices a los vuestros.
Podéis ver todas las fotos de esta receta de ternera al brandy en el paso a paso en el siguiente álbum.